El otro día, respondo un mensaje por Messenger un buen amigo, el escritor y catedrático Eduardo González Viaña, escribiéndole que acabo de recibir su más reciente libro "Memorias: El poder de la ilusión." Muy emocionado, me llama por Messenger. De pronto, me emociono por su llamada ya que hacía tiempo que no nos hablábamos ni nos escribimos. Eduardo me llama para saludarme y también para preguntar donde había comprado el libro. Le respondo que lo compré por Amazon, que es donde consigo la mayoría de sus libros... y nos despedimos diciéndome que ahora es famoso en "Chicas de Webnovela" (jajajajajajaja).
Con Eduardo González-Viaña hemos tenido una relación casi familia, ya que él es primo hermano de la esposa de un hermano de mi papá. O sea, yo tengo primos, que son sobrinos suyos, aunque preferimos llamarnos primos.
Lo había conocido primero cuando vino de visita a Bogotá, Colombia, durante la década de los 80s. En ese viaje, él me presenta a su amigo "Joe", otro amigo escritor. Y después que Eduardo regresa a Lima, Perú, no vuelvo a saber de él, hasta que mi papá se entera, años después, que Eduardo está trabajando como catedrático en una universidad de Estados Unidos.
A mi papá siempre le llama la atención que viviera en Estados Unidos debido a su tendencia a la izquierda. Pero, como me confiesa que uno no vive de la literatura, él decide aceptar una buena oferta de trabajo para dictar literatura en español en una universidad del estado de Oregon llamada "Western Oregon University", ubicada en un pueblo llamado Salem.
Cuando se piensa en Salem, de pronto, uno piensa en las brujas de Salem. Pero, las brujas de Salem están ubicadas en otra ciudad llamada igual y ubicada en otro estado. El ha escrito libros sobre brujos y chamanes así que seguro hubiera pensado en ese otro Salem, el de las brujas, cuando acepta esa propuesta de trabajo.
Nuevamente, nos volvemos a encontrar en Miami, donde lo acompaño a la consulta con el doctor Carrión, un urólogo peruano, ya que le habían diagnosticado un problema en la próstata. Pero, afortunadamente, el doctor le había dicho que no tenía ningún peligro. Y después que saliera del consultorio, lo primero que hizo es coquetearle a una doctora que pasaba cerca de allí... y encima me "culpa" de no prosperar su relación... por mostrarle la fuente de agua. ¿Qué podía hacer yo si me dijo que tenía sed? (jajajajajaja). Eduardo es famoso por ser tan "coqueto" con las chicas (jejejejeje).
Entonces, empezamos a intercambiar mensajes por e-mail. El me manda sus "Correos de Salem", sus columnas donde retrata la vida en Estados Unidos, rogándome que lo difundiera. Y así lo he hecho. Si, hemos tenido serias discusiones, debido a mi "sensiblería." Pero, bueno, lo cierto es que no podemos discutir con tonterías y mejor recordar los buenos momentos compartidos.
Si, me hizo mención en una de sus columnas, "Parangaricutirimicuaro, Michuacán", donde menciona de mi relación platónica con la actríz mexicana Ana Patricia Rojo (jejejejeje). Esa nota está reproducida en la recopilación de sus columnas "Correo de Salem" (Página 99, edición Mosca Azul Editores, 1998) La nota hace referencia al boom de las telenovelas que había en ese momento. Hasta me llama para saber por el nombre de la actríz protagonista de "La Usurpadora." ¿Una nueva conquista?
Con el tiempo nos fuimos alejando, quizás, por diferencias de intereses. Volvimos a escribirnos hasta que me entero que a Eduardo lo habían entregado el premio "Juan Rulfo" por un cuento que había escrito. El cuento se titula "Siete Noches en California" y narra la historia de una mujer que emigra a los Estados Unidos y recurre a una tarotista llamada Elsa Vicuña (¿Quién será?). Mi familia y yo lo felicitamos por su gran reconocimiento.
El cuento vuelve a estar publicado en la recopilación "Los Sueños de América" de Editorial Alfaguara. Entre esas columnas, hay una muy buena que menciona a los tres tenores (Pavarotti, Carreras y Plácido Domingo) y su participación el día anterior a la final de la copa mundial de fútbol. Otros cuentos que me han gustado ha sido la del perro Dickens, la anécdota de Glumpe, el hamster Borbón Parma, la travesía del navegante peruano Bodega y Cuadra en la costa noroeste de América, y también, la historia de como Santa Bárbara evita que un poderoso huracán llega a Miami... anécdota que cuenta en sus presentaciones.
El poder vivir en Estados Unidos lo ha interesado en descubrir la historia de inmigrantes provenientes de México, Centroamérica, caribe y Suramérica (los llamados "latinos") y la mayoría de sus obras se ha dedicado a contarnos historias y anécdotas de inmigrantes. Ha conocido a otros peruanos escritores como Ricardo Calderón del Instituto de Cultura Peruana de Miami, Florida, USA, y quién también, tenemos una gran amistad. Y me ha presentado a otros escritores como Arturo Corcuera y Washington Delgado.
Con Eduardo vuelvo a encontrarme con él en un viaje a Miami. Allí me cuenta del accidente que tuvo y que no podía subir escaleras, la dieta que practica y cocina, su interés en ver los noticieros de TV, su costumbre practicar gimnasia y natación, de su viaje a México y su relación con la cantante Daniela Romo, su guía turístico en la ciudad. También, le cuento que encuentro, por casualidad, un ensayo escrito por uno de sus hijos. Y otra colección de cuentos, "El tiempo del amor", que descubro de casualidad en una biblioteca pública de Miami.
Pero, sin duda, lo que más le llamó la atención la obsesión que tenía la prensa en Miami por no permitir la visita de los Van Van... ¿Y quienes son los Van Van y por qué se les prohibe tocar en Miami? Entonces, Eduardo y yo bromeábamos que quizás, nos deberían prohibir la entrada a Miami a ver si nos hacemos famosos (jajajajajajaja).
Eduardo me da recomendaciones para los que aspiramos ser escritores: El escritor debe seguir escribiendo. Cuando termina una obra, debe seguir escribiendo la siguiente. Uno no vive de la escritura y no siempre tu primera obra será la más exitosa. Pero, hay que escribir y escribir sin desánimo. Y ese consejo lo sigo aplicando. Gracias, Eduardo.
Y nos seguimos escribiendo. De esta manera, yo le cuento de la historia de Rebecca Schaeffer y las chicas del grupo Torbellino (jajajajajaja).
Como dato adicional, Eduardo González Viaña junto con nuestro amigo Ricardo Calderón ilustraron a dos personajes en mi relato "Las Vecinas." Es un relato alocado, donde los personajes son ilustrados con chicas bellísimas y sensuales y galanes ilustrados por futbolistas, chefs de cocina y escritores. Eduardo y Ricardo ilustran a Gabo y Mario (¿De quienes habré tomado sus nombres?, jejejeje) y el misterio de la desaparición de la esposa de Mario. Y mientras se revela el misterio, recordamos la sensible balada "You light up my life" interpretada por Debbie Boone. Así es, Eduardo González Viaña es personaje de mis foronovelas y relatos, (jejejejeje).
Eduardo ha seguido escribiendo y escribiendo porque la afición no debe parar. Ahora es toda una celebridad del mundo de las letras, donde lo convocan a entrevistas y hasta una feria del libro de su pueblo natal lleva su nombre. Qué honor. Lo pueden ubicar en su cuenta de Facebook, y también, está en Instagram y una entrada en Wikipedia. Sus libros están disponibles en Amazon.
Para terminar, quiero presentarles este playlist que he dedicado a este gran escritor. El playlist es tomado de algunas canciones mencionadas en sus columnas, como aquellas de la Sonora Matancera, con otras canciones con la temática de sus libros (inmigración a Estados Unidos, la vida en Pacasmayo, un balneario peruano al norte del Perú, canciones de Chepén, la ciudad de donde es originario, y música de Mercedes Sosa, Victor Jara, Violeta Parra), y si, también, está "You light up my life" de Debbie Boone. No podía faltar en la recopilación... y también hay una canción de los Van Van (jajajajajaja).
***LARGA VIDA PARA UN GRAN ESCRITOR Y AMIGO, DON EDUARDO GONZALEZ VIAÑA***
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