Viendo la Serie Mundial...


Estos días, he estado al tanto de la "Serie Mundial", la serie por el campeonato de la Liga de Baseball de los Estados Unidos. En esta oportunidad, se enfrentan los "Indios" de Cleveland contra los "Cubs" de Chicago, en una serie de ganar 4 de 7 juegos. 

Los "Indios" se fueron adelante por 3 juegos a 1 (incluyendo dos partidos de visitante) pero, los "Cubs" reaccionaron y ganaron los dos juegos siguientes para empatar la serie. De esta manera, se jugará un Séptimo Partido, a disputarse en Cleveland.

Por la localía, y por lo mostrado en la Serie, el equipo de "Cleveland Indians" debería ser el justo ganador pero, en los deportes, nada está escrito y cualquier cosa puede suceder... son 9 hombres... la bola es redonda... los bates son de madera... nada está dicho hasta que caiga el último "Out." 

Ambos equipos (con dos títulos, cada uno) aspiran a ganar el Campeonato después de mucho tiempo. Los "Cleveland Indians" no ganan desde 1948, mientras que los "Chicago Cubs" no ganan desde 1908. Es decir, hace mucho tiempo. Por eso, los fanáticos de ambos equipos viven con la ilusión que, finalmente, este año, terminen sus frustraciones. 

De los dos equipos, los "Cleveland Indians" estuvieron cerca de ganarla en 1995 y 1997. En 1997, curiosamente, perdieron contra los "Florida Marlins", gracias al aporte de Liván Hernández, Edgar Rentería, entre otros. 

Por su parte, los "Chicago Cubs" no jugaban una serie por el campeonato desde 1945, y partir de ese momento, fueron muchas frustraciones... hasta ahora.

El cine ha retratado campeonatos ficticios de ambos equipos. Ya les he comentado anteriormente de las películas que ilustraban campeonatos "ficticios" de los "Chicago Cubs." Pero, también, los "Cleveland Indians" fueron retratados en la ficción, gracias a la película "Major League" (1989), con Charlie Sheen y Tom Berenger. 

De todos modos, será una Serie apasionante y que esperemos gane el mejor. Y eso se sabrá mañana cuando ambos equipos jueguen el Séptimo y decisivo partido de una serie que, de por sí, será histórica.

¡¡¡PLAY-BALL!!!

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