Un retoño del Soul

(ESCRITO y PUBLICADO Por Juan Manuel Moreno B.)

La escuché por primera vez, en una movida idéntica a cuando me enamoré de Marcela. En mi ciudad, a las 5 pasadas, a la hora de las onces, el chocolate, después de llover, haciendo las tareas, en la radio, el “broadcaster”, la anunció con gentileza, la escuché, y me enamoré al momento. Me pilló escuchando el surco que lleva el nombre de su álbum. De ahí hasta hoy, poseo el álbum premiado “Rockferry”, de regalo de amor y amistad, el “Deluxe Edition” ordenado por Web, el álbum en vinilo, como en la era del Soul, de “The Supremes”, “The Crystals”, en la antigua sala, de colores arena, uva, el sofá de lana, recostado junto a la gramola, y me voy a comprar en noviembre el “Endlessly”, quiero ser el primero en traerlo a América de habla hispana. La he visto en “Tube”, en Francia, Alemania, Italia, y en su Londres, en el Underground, en su momento mágico, durante los “Brit Awards 2009”, donde ganó todo. En mi casa me preguntan que si la niña galesa es famosa. Natural. Pues, aquí, en la radio patética, rigen las “Amy”, las “Gagá”, las “performer”, transgesoras, escandalosas. Yo les digo que ella es famosa en Europa, Asia, Estados Unidos, todos cantan sus éxitos. Si quieren escucharla, o encontrarla, está en la estación “indie”, independiente, en la red, la nube, dedicando sus clásicos “Mercy”, “Warwick Avenue”, “Stepping Stone”, bailando “Tomorrow”, “Stop”, con gracia, como una niña, su cabello, su piel, como el sol, sin puesta en escena, siendo ella misma. De compras en Londres, en tacones, aumentada al máximo en un aviso de artículos para la piel, para el tocador. De vuelta a los clásicos de “Barclay”, “Polydor”, la Europa después de la guerra, las comedias, el “Brit Pop”, los descapotables, el vermouth. Chica de Webclásicos.