¿Qué pasó con la radio?

(ESCRITO y PUBLICADO Por Juan Manuel Moreno B.)

¿Qué pasó con la frecuencia?, qué pasó también con el amanecer, el rocío, los gorriones, las palomas, dando un despertar dulce, el desayuno en familia, el “brioche”, el chocolate con queso. No sé qué pasó aquí, con la radio “lenta”, “chic”, sin afán, apacible. No sé qué pasó con la “tertulia” de la mañana, los “doctores”, los eruditos, los estudiosos, preparados, haciendo una mesa grande, formal, contando las noticias, sin afán, sin malicia, sin “morbo”. No sé qué pasó con la frecuencia modulada, cuando estaba en 2o. Año, aquella frecuencia, en “obra negra”, con 5 estaciones, cuando todo era en AM, escuchar las noticias en AM, viajar por el mundo en AM, las novelas, “Kalimán”, el fútbol, bailar en AM. No sé qué paso con la quietud fresca del FM, con “Musicar”, “Smart 70”, “Caracol Estéreo”, la música en inglés, los éxitos de “The Alan Parsons' Project”, “Supertramp”, el “New Wave”, sin cortes, sin propagandas largas, ácidas, de bebidas, “gangazos”, piquetes. No sé qué pasó con “Manu” Bellón, el “Duende”, Carlos, el “chino” Carlos, los juegos después del colegio, esa tarde escampada, cuando anunció a Marcela, escucharla en el tocadiscos, enamorarme de ella. No sé qué paso con aquel locutor, no el “pinchadiscos”. Ahora, un fulano, yo también, si ando frente a un micrófono, soy un “Disc Jockey”. Qué pasó con el hombre frente al micrófono, “cool”, despreocupado, con buena nota, con algo qué decir siempre, qué contar, algo qué escuchar, nuevo, qué aprender, con qué salir a la calle, o salvar el mundo. Pues, es que uno, ese persona, se lo imaginaba, delgado, a la moda, con sus “Rayban”, vestido de colores pastel, un “dandy”, un “man”, ocurrente, divertido, chévere. Se lo imaginaba, no sé que paso también con imaginar, el derecho, el ejercicio, la gracia de imaginar, escuchar, dejar ir la imaginación, escuchando la novela, hasta la “cuña” de “Colombina”, escucha sin afán, imaginar un gran escenario una obra de teatro, para todos, en Broadway, sin “patinadas”, sin un mal pensamiento, menos una grosería. Hace mucho escuché, acerca de las aventuras de “Pacheco”, Alfonso Lizarazo, que América Latina debe mucho a Colombia, porque es la pionera de la radio. No por favor. Ayuda. Aquí, gritando, enviando un SOS, al mundo, para que se de cuenta el mundo, cómo es que Colombia, Bogotá, la radio “pionera”, anda, por ahí, como un vicioso, como un circo pobre. ¿Cómo sería la radio ahora, como ha sido antes? Poder escuchar todos, "El Penúltimo Beso", "Mi gran dulce y loco amor", Duffy, Vega, Li Saumet, serían fabulosas, las fantasías de muchos, pegados a su transistor, a su "Motoradio". Qué va. Ahora prefiero no reunirme con todos en la casa, ahora, después de tener muchas opciones para escuchar, ahora escucho una sola estación de radio, solo, y no sé si pueda durarme. Ahora prefiero mi iPod, moverme por la cuidad caminando, por los barrios tranquilos, comer sano, aunque se demore más, o sea más caro.

Comentarios

  1. Gracias Juan Manuel, muy buen articulo que invita a la nostalgia. Es el primer articulo de Marzo y que bueno que fue una colaboracion de tu parte.

    Me sorprende que hicieras una referencia a "Mi gran loco y dulce amor", asi es el titulo de mi foronovela, pero, que bueno que la hayas tenido en cuenta en tu comentario.

    En Estados Unidos estan cerrando varias tiendas de discos y en su lugar han abierto tiendas APPLE (los mismo del ipod), es señal que los tiempos han cambiado.

    Saludos y gracias por la colaboracion!!! :) :)

    Renzo

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